El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador prometió a los maestros la democratización del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) pero el dirigente del organismo Alfonso Cepeda reta abiertamente al primer mandatario, a la secretaria de Gobernación Olga Sánchez y a la titular de la Secretaría del Trabajo Luisa Alcalde al no convocar a elecciones en el sindicato y solamente hacer planes para renovar las secciones sindicales de los estados, eso es desobedecer a López Obrador y estar en franca rebeldía.
Cepeda Salas no quiere cumplir las reglas de la nueva reforma laboral aprobada en mayo pasado, se niega a cambiar los estatutos del sindicato y convocar a la renovación de los altos mandos del SNTE, es claro que le teme a una descalabro gigantesco, porque los docentes, directores, ATP’S, conserjes, intendentes, secretarias, prefectos y todos los trabajadores involucrados en la educación ya no lo quieren, ante la falta de resultados, y el desorden que existe a la hora de los pagos, los cambios de plaza y un sin fin de fallas, que tienen al magisterio sin resultados en cuestiones laborales.